La inseminación intrauterina es un procedimiento que consiste en depositar espermatozoides en el interior de la cavidad uterina. La inseminación intrauterina se puede realizar utilizando el semen de la pareja o bien en caso de que este indicado con semen de donador.
La inseminación intrauterina con semen de la pareja esta indicada en aquellas parejas que tengan alterado el factor masculino, el factor cervical, endometriosis, alteraciones ovulatorias así como también en aquellas pacientes en que se encuentra una infertilidad de origen inexplicado, es decir en aquellas parejas en las que después de haber realizado una evaluación completa de los problemas de fertilidad no se encuentra alguna alteración evidente.
También esta indicada en aquellas parejas a las que se les sometió a tratamiento con coito programado y no lograron el embarazo después de tres a cuatro ciclos.
La inseminación intrauterina con semen de donador esta indiada en aquellas parejas con alteraciones severas del factor masculino. En parejas con disfunción sexual o en aquellas parejas portadoras de infecciones de transmisión sexual.
La inseminación intrauterina consiste en realizar una inducción de ovulación la cual es monitorizada ecográficamente para poder determinar con precisión el momento oportuno de la misma. Por lo general se utilizan medicamentos inyectados que son inductores de la ovulación aunque en ocasiones se utilizan medicamentos orales.
Una vez que se determina el momento oportuno para realizar la inseminación se prepara la muestra de semen por un proceso llamado capacitación espermática. Dicho proceso consiste en realizar lavados del semen con un medio de cultivo especial. Esto nos permite seleccionar solo a los espermatozoides de mejor calidad, que serán los que finalmente se depositaran en el útero.
Para la Inseminación intrauterina se utiliza una cánula especial que se introduce de manera cuidadosa al interior de la cavidad uterina. Un vez dentro se colocan los espermatozoides. Después de 16 días de la inseminación se realiza una prueba inmunológica de embarazo.
La gran mayoría de los embarazos que se consiguen con esta técnica ocurren durante los primeros tres meses de tratamiento por lo que no se recomiendan mas de tres a cuatro inseminaciones. Si después de estas no se logra un embarazo es mejor realizar una fertilización in vitro.