
La fertilización in vitro es un procedimiento en el que el proceso de fecundación del ovulo es llevado a cabo fuera del cuerpo humano.
La fertilización in vitro esta indicada en aquellas parejas con alteraciones que impidan que el proceso de la fertilización se lleve a cabo de manera natural. Por ejemplo, en mujeres que no tengan trompas de Falopio o que el daño que presenten las hagan inapropiadas par la reproducción, en mujeres con endometriosis, en mujeres de edad avanzada o con una reserva ovárica comprometida.
En parejas con alteraciones inmunológicas del semen. En parejas con infertilidad de origen inexplicable, así como también en aquellas parejas en las que no se haya logrado un embarazo después de un tratamiento con inseminaciones intrauterinas. También se indica en parejas que recurren a la donación de óvulos y en aquellas mujeres que sufran de algún tipo de cáncer y que deseen preservar su fertilidad.
La fertilización in vitro implica una serie de pasos que incluyen:
Evaluación ecográfica basal. Se utiliza para revisar que no existan foliculos residuales en los ovarios que puedan alterar la adecuada respuesta a la induccion de ovulación.
Inducción de ovulación. Existen distintos protocolos de estimulación ovárica controlada. En términos generales se utilizan de tres a cuatro medicamentos durante el proceso de estimulación. El tipo y la dosis de dichos medicamentos es cuidadosamente individualizada para cada paciente.
Monitoreo del ciclo. Después de iniciar la administración de los medicamentos inductores de ovulación se lleva a cabo un meticuloso monitoreo del desarrollo folicular. Este monitoreo se realiza por ultrasonido así como también con la determinación sérica y seriada de estradiol. Dependiendo de los resultados de dicho monitoreo se toman decisiones acerca del ajuste de las dosis de los medicamentos utilizados y se determina con exactitud el momento optimo para la aspiración folicular.
Aspiración Folicular. Una vez determinado el momento adecuado se procede a la aspiración folicular. Es durante este procedimiento en que los óvulos son recuperados. Esta aspiración folicular se realiza en quirófano, bajo sedación, por vía vaginal, y guiada por ultrasonido.
Fertilización in vitro. Después de la aspiración folicular, se aíslan los óvulos recuperados, estos son clasificados por el personal del laboratorio y posteriormente son inseminados con espermatozoides previamente capacitados. Los resultados de la fertilización son evaluados. Por lo general la fertilización ocurre a las 18 horas después de la inseminación de los óvulos. De uno a cuatro días después se realiza la transferencia de embriones.
Transferencia de embriones. La Transferencia de embriones es una parte importantísima del proceso de fertilización in vitro. Es la culminación de todo el proceso previo por lo que se debe de hacer con particular cuidado. Previo a la transferencia las embriologas que se han encargado de vigilar el proceso de fertilización y evolución de los embriones en el laboratorio revisan la calidad de los mismos. Después de seleccionar a los mejores se encargan de preparar una cánula especial que es la que se utiliza durante la transferencia. La transferencia en si es un proceso que se realiza bajo visión por ultrasonido y esto nos permite verificar que se realice de manera adecuada. De cualquier forma nuestras embriologas se encargan de revisar el catéter después de la transferencia. Después de la transferencia se recomienda continuar con el suplemento de progesterona que se ha iniciado en los días previos.
Prueba de embarazo. Después de que han transcurrido 14 días de la transferencia se realiza una prueba inmunológica de embarazo. Si esta es positiva se cuantifica el nivel de la hormona gonadotrofina crónica y una semana después se realiza una ecografía transvaginal.