La inseminación artificial representa una alternativa muy eficaz par el tratamiento de la infertilidad. Se trata de una técnica que incluye una serie de pasos para lograr acortar el tiempo para lograr un embarazo. Esta indicada en aquellas parejas con problemas en las características del semen. También esta indicada en parejas con alteraciones de la función del cérvix uterino, mujeres a las que se les realizo una hiper estimulación ovárica controlada por diversas razones y en aquellas mujeres con diagnóstico de infertilidad inexplicada.

Para realizar una inseminación artificial se requiere hacer previamente una evaluación de las características de la cavidad uterina y se debe de asegurar que las trompas de Falopio se encuentran permeables.  Esto se logra con un estudio radiológico que se llama histerosalpingografia. También es necesario, antes de realizar una inseminación, evaluar la secreción de un grupo de hormonas que tiene una función importantísima en el proceso de ovulación. Es indispensable contar con un espermograma que evalúa las características del semen.

Durante una inseminación se requiere una estimulación ovárica controlada. Esto se logra con  la administración de una serie de medicamentos que por lo general son inyectados y se aplican de manera muy sencilla. La dosis se individualiza en cada mujer dependiendo de diversos factores.

La estimulación ovárica se vigila cuidadosamente con un monitoreo ecográfico del desarrollo folicular, esto nos permite evaluar el desarrollo de los folículos (estructuras del ovario que contienen a los óvulos) y nos sirve también par determinar el momento óptimo para realizar la inseminación.

Una vez que se programa la inseminación la muestra de semen es preparada en el laboratorio de reproducción asistida. Esta preparación consiste en seleccionar los espermatozooides mas móviles y de mejor calidad.

Los mejores espermas son colocados cuidadosamente dentro de la cavidad uterina por medio de una cánula especialmente diseñada para este fin. Es un proceso muy bien tolerado que por lo general no causa molestia.

Dos semanas después de la inseminación se realiza una prueba inmunológica de embarazo en sangre. En el IFER te ofrecemos las técnicas reproductivas con mejores tasas de embarazo. En el IFER compartimos con pasión tus anhelos en materia reproductiva.